Desde hace unos cuantos días vengo con un problemita renal, lo que me da un gran susto por sus raras características, (Que no voy a ahondar en detalles por cuestiones de buen gusto y respeto a todos ustedes) y extremista como soy empecé a imaginar lo peor y el medico de guardia no ayudo mucho a tranuilizarme diciendo cosas como "Nunca vi nada igual, no tengo explicación", "Saca turno para el urólogo urgente", "Estamos como al principio no sabemos que tenes" y la misma suerte corrí el urólogo que me dijo cosas cómo "Mira que tuve urgencias pero nunca vi eso", "Sos un caso para estudiar de cerca", "Estas infecciones son muy poco frecuentes y raras, mas aun en un hombre". Después de escuchar esas frases no te quedan muchas opciones para elegir: asustarte mucho o sentirte especial por que están por bautizar una enfermedad con tu apellido.
Dadas las circunstancias mi vida se modifico bastante en este periodo: Ciprofloxacina cada 12 horas, litros y litros de agua, idas al baño en varias tandas hasta lograr vaciar el tanque, dolores, hinchazón, falta de ganas de estudiar para los 3 finales que me quedaban, miedo, miedo, mucho miedo.
Pero si algo quedo fijo es el trabajo, ¡Aah si eso si que no se modificó! Allí estuve esas 7 horas cuatro veces a la semana cubriendo los francos de los otros cajeros, que, tampoco se salvaron de lo que ahora me está pasando, es más, estoy en condiciones de decir que yo soy un eslabón mas en la cadena de una maldición que nos echaron a los cajeros y de la que no ibamos a poder zafar: no puede ser que en éste último tiempo todos hayamos sufrido de los riñones.
Todo empezó con Juan Grande, el cajero mas longevo de la historia de la humanidad: con 70 y pico de años, con la cadera rota, su voz chillona y su saliva está (Al menos hasta que me diagnostiquen a mi que es lo que tengo) primero en el podio de problemitas renales teniéndose que hacer diálisis 3 veces por semana.
La siguió Virginia, la cajera más odiada de la heladería, la perra mas perra de todas, esa que hasta el tono de voz te molesta, que se la da de jefa y te dan ganas de cagarla a trompadas y una vez tirada en el piso apuñalarla con los cucuruchos... Bah esas cosas las dicen los heladeros, yo la conozco de pequeña y conmigo toda la buena onda. En fin yo no se si fue una venganza de los heladeros y le pusieron alguna sustancia en el agua por HDP (entiéndase: Hija de Puta) pero hasta hace 3 semanas no se podía mover de tremenda infección urinaria que tenía.
La tercera victima fue Alejandra, la más alcahueta de todas las cajeras del partido de Morón. Esa que se hace la buena pero en cuanto puede te la mete por la espalda y hasta el fondo inventadole cosas a la Dueña (De la cual es íntima). Hace una semana y media llega toda dolorida y cruzandose las piernas me dice “No sabes como me duele”. Yo le estaba por hacer el chiste fácil, pero no me dio el tiempo por que me confiesa rapidamente “Tengo cistitis” me aguante la risa al verla que la pobre sufría, pero me encargue de comentarle a todos los muchachos de la heladería el porque de su faltazo el día anterior y fueron ellos los que se encargaron de todos los chistes que no le pude hacer.
Y ahora me tocó a mi, Juan Chico, el único cajero que quedaba sano, sin contar a Natalia, la hija de la dueña que (como dijo Virginia cuando le conté mi hipótesis sobre la maldición) ya demasiados problemas tiene con su vida asi que con eso suponemos que es suficiente y la maldicion la va a pasar de largo.
¿Les cabe alguna duda que todo esto estaba escrito? Es como esa película que unos adolescentes se salvan de morir en el avión, pero después se terminan muriendo de a uno. Pero nosotros, en vez de morirnos nos agarran problemas para mear, que sinceramente y con una mano en el corazón no sé que es peor.